jueves, 22 de diciembre de 2011

MIS BUENAS NOTICIAS





Creo que merecemos algo más que un bombardeo de malas noticias a diario, más que estar a la expectativa de la economía, más que ver como los políticos se pelean y como se tejen grandes campañas de mercadotecnia para caer en sus “redes”.
Estaba buscando en internet buenas noticias para hacer un recuento de cosas dignas de leerse pero no me ha resultado, por cada 20 noticias malas apenas encuentro una regular, fuera de los juegos panamericanos, el mundial de futbol sub-17 y este tipo de cosas deportivas.
Sin embargo, hace unos dias me dieron una buena noticia, mi pal me compro un libro como regalo de esta temporada, y mi sorpresa, aunque el no lo crea, es que no esperaba que me lo comprara y justo ahora que tengo tiempo de leer. La mente se oxida si uno no la ejercita.

Otra buena noticia fue que Sofía llego a nuestras vidas, como dice mi mama es “un pedazo de cielo”, creo que los que son ti@s me entenderán y los que aun no lo sean ya lo sabrán. De hecho tengo una anécdota muy divertida al respecto: mi amiga Sandra alguna vez, cuando yo fui tía por primera y segunda vez, me dijo que tenía bien consentidos a mis sobrinos, que abrían la boca y yo estaba ahí en primer lugar, jajaja. Bueno mi respuesta fue “cuando tengas sobrinos lo sabrás y te recordare todo esto que me estás diciendo”, todavía me dijo algunas cosas y después ya no volvió a decir nada. Hoy en día tiene dos sobrinos una niña y un niño, la niña fue la emoción de tener la primer sobrina en casa, el niño es la niña de sus ojos. Un día cuando me estaba enseñando fotos de ellos, en todos los ángulos posibles, me le quede viendo y me leyó prácticamente el pensamiento y solo dijo “si, lo sé” y nos reímos.


La escuela es otra buena noticia, ya es un octavo semestre y seguimos adelante, cada vez son más pesadas las materias, pero continuamos siendo un grupo que sigue caminando y no se desanima para lograr nuestro objetivo. Lo último fue que Lili ya tiene novio y lo iba a llevar a la reunión de fin de semestre (cabe aclarar que estaba negada a presentarnos a sus novios), sin embargo, la tuvimos que suspender porque su papa estaba hospitalizado. Lo bueno dentro de lo malo es que sigue la unidad ante todo este tipo de situaciones.


Otra buena es que me quede sin deudas, VIVA, VIVA! Así es, después de un año con bastantes gastos imprevistos, he logrado el objetivo de dejar las finanzas sanas. Creo que retomare el hábito de ahorro que tenía antes de este año y empezare a organizar los planes que quedaron suspendidos por los “gastos no considerados”.

Si sigo contando las buenas noticias seguiría con el embarazo de mi amiga Alejandra, la salud cada vez mejor de Heriberto, el sentido de vida que está tomando Sandra, el reencuentro con sus padres después de 10 años de Fernando, los preparativos de boda de Omar, los de Diana también, la estabilidad sentimental de Lulú, los viajes de Ivonne, el novio de Lili, el constante crecimiento profesional de Salud, las ocurrencias de mis muchachos del trabajo, y por supuesto mi familia y nuestras posadas familiares llenas de dulces, fruta, comida y bastantes kilos de mas, jajajajaja.

Y por supuesto el principal, mi pal, que hemos tenido altas y bajas, aunque de lo único que se sigue quejando es de mis dias, pero ya van disminuyendo los efectos. Es interesante ver como hemos crecido juntos en varios aspectos, y como ha continuado con sus logros profesionales, alguna vez le mande un párrafo que me llamo mucho la atención (y no creo que recuerdes mucho), por eso aquí está de nuevo:

“Menos romanticismo, más realismo. Menos esperar a que nos den y más disposición a dar. Más honestidad y menos simulación. Más cine, sexo, conversaciones, abrazos y bailar. Más masajes, más lágrimas compartidas, menos expectativas, más vida personal plena e interesante. Más libros leídos en pareja, más cocinar juntos, menos reclamos. Menos expectativas, más independencia. Más hacerse cargo de lo propio, menos proyecciones. Menos culpar al otro, más asumir responsabilidades. Más risa y menos solemnidad. Más cartas de amor, más detalles, más tocarse, más mirarse a ojos, más decirse la verdad. Más experimentación en la vida y en la cama y menos "yo no le entro a eso". Más aceptación, más amistad, menos regaños. Más ser amigos, más ser solidarios, más valorar cada momento compartido. Más respetar al otro tal y como es. Menos expectativas, menos expectativas, menos expectativas.

Finalmente, el balance es lo que cuenta. Es decir, que las sumas y restas afectivas, después los años que se pasan juntos, le salen positivas. La cuenta le dice: más ganancias que pérdidas. Nada de perfección, nada de amor de película, nada de pura felicidad. Simplemente una mezcla de todo lo humano que al final, a ella y a él, les es suficiente para seguir adelante.”

Eso que pensaste… Si, lo sé!

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