jueves, 26 de diciembre de 2019

Los malos detalles que se hacen grandes


¿No les ha pasado que de pronto notan algo que ya lo sabían, pero que ahora se hace más evidente?

Bueno este post trata sobre algo que si bien todos sabemos de pronto me llego a ser muy notorio y eso es: ¡lo sucia que es la gente de la ciudad!, como en todo hay sus excepciones, pero la mayoría de las personas no son la excepción.

Recuerdo que hace un tiempo salió un comercial que hablaba de como empezaba la cadena de la basura, empezaba cuando una persona tiraba un chicle y este empezaba a dar de vueltas y se le iba pegando lo que las demás tiraban hasta que era una inmensa bola de basura; pues bueno creo que algo asi esta pasando por estos lares de la ciudad.


Ahora que salimos todos los días a pasear a las cachorras, es increíble la atención que debemos de ir poniendo sobre lo que van olfateando y lo que de pronto se llevan a la boca, por ejemplo las bolsas de platico con las que luego están envuelto los panes o el contorno de envoltura roja de las mantecadas; pero bueno eso es lo de menos “por así decirlo”, lo preocupante es que a ultimas fechas en el parque de la colonia hasta dejan asiento de WC, si leyeron bien, o tengo idea como es que alguien lleva eso en la mano y simplemente lo deja ahí tirado a la vista de todos; imagino que esto mismo es cuando recién tienes a tu bebe y ahora si te preocupa que todo este limpio y reluciente.

Hay muchos papeles tirados en la calle, papeles de todo tipo, tanto de hojas, recibos, panfletos, sanitarios (guacala de pollo!), como podemos llegar a ser tan sucios (no digo cerdos, pues es una ofensa a los animales, que en realidad son muy limpios) hasta botellas de refresco con contenido que no es de refrescos.

En fin, pero no basta solamente decir lo que esta mal, sino hacer algo al respecto, aun cuando esto pueda parecer muy poco, nos toca poner nuestro granito de arroz; es por ello que un fin de semana pasaremos con una bolsa de basura de esas de costalitos, por lo menos a recoger lo que esta en el camellón de mi calle, que es por donde pasan mis perros, que quizás algún vecino lo vea y decida ayudar, pue estaría bien, que no durara mucho tiempo limpio, pues ni modo, no quedara en mi que solo nos quejamos y no hacemos nada.



Te invito a que adoptes un pedacito de tu ciudad y contribuyas con algo.