domingo, 9 de diciembre de 2018

AGRESIVIDAD O SOLO ESTEREOTIPO...

Nala esta a dos meses de cumplir dos años y por su raza, pastor belga con un toque de pastor alemán, esta enorme. Sus rasgos caracteristicos hacen que las personas que conocen este tipo de raza se sientan atraídos para acariciarla y preguntarme todo lo que les gustaría saber. Nala es muy sociable y se porta muy bien cuando sabe que la estoy presumiento o que es el centro de atención de la plática. De hecho los niñ@s son los que mas se acercan para tocarla.


Sin embargo, está el otro lado de la moneda las personas que no conocen nada o solo se dejan llevar por el aspecto de la raza del perro. Aquí vale la pena hacer una aclaración por las personas que han tenido una mala experiencia, como un ataque, con los pastor belga o algún otro tipo de perro, porque platicamos con un chavo que fue mordido y es diferente la reacción que tienen al ver al perro que las personas que solo juzgan por la apariencia o los estereotipos.

Los domingos Nala y yo salimos a correr temprano por una avenida principal que cierran como ciclovía, los primeros en pasar por ahí somos lo que corremos, con o sin mascota, y poco a poco nos vamos mezclando con los que llegan en bicicleta.

Hace una semanas estabamos en el último tramo que corremos, delante de nosotros iba una señora con dos niñas cada quien en su bicicleta, abarcaban un solo carril de la calle así que decidi esquivarlas por el otro carril, al pasar cerca de ellas una de las niñas, que por como se movió supongo iba aprendiendo, se acercó a nuestro carril y casi se cae la niña; la mamá enseguida atravesó la bicicleta entre Nala y la niña, y volteó a verme toda enojada pidiendome que alejará a mi "perra" de su hija antes de que la atacará, varias personas voltearon a ver porque la señora practicamente gritó. Mi primera reacción fue sorpresa, porque Nala no había tocado a la niña y  mínimo estaba a medio metro de ella. Lo que le dije a la señora fue que mi mascota convivía con una niña y por lo mismo no atacaba a los niños, que era muy tranquila. Sin embargo, no se quitaba y pidió a sus hijas que se alejarán de ahí mientras ella seguía con la bicicleta entre las niñas y Nala. Lo que hice fue pedirle a Nala que se quedará sentada y esperamos a que se fueran. 

Las perdimos de vista y continuamos corriendo ya que nos faltaba poco menos de 500 metros para terminar. Vi un grupo de corredores delante de nosotros y los esquivamos, al pasarlos resulta que alcanzamos, de nuevo, a la señora con sus hijas que estaban detenidas pero arriba de sus bicicletas, para evitar otra escena agarre a Nala de su correa y la mantuve corta junto a mí, la señora volteó y nos fulminó con la mirada y antes de darme cuenta dió vuelta con la bicicleta y prácticamente se la echó encima a Nala; es decir, prefirió dejar a sus hijas solas antes de pensar las cosas o como reaccionar. Nala se sentó al momento de ordenarle pero se tuvo que hacer para atrás porque la señora no la dejaba moverse. Le pedí que no la lastimará porque no le estaba haciendo nada, que Nala estaba entrenada y no obedecia a provocaciones solo ordenes. La señora se limito a subir la voz y decir que no sabía en que momento iba a morder a sus hijas que cómo me atrevía siquiera a salir con un perro así donde sabía que podia hacer daño a alguien. Las personas alrededor que escucharon eso y vieron que Nala estaba tranquila y sentada, le empezaron a decir que se calmará, que mi mascota no había ni ladrado, que mejor atendiera a sus hijas. Le pedí, una vez más, que se alejara pero estaba tan ofuscada que hasta que una de sus hijas le gritó fue que reaccionó, y fue cuando quito la bicicleta pero siguió amenazando y diciendo que no deberían permitir que pasearon a los perros junto con niños.

La gente alrededor, que vió y oyó todo, me dijo que no me preocupara que como esa señora hay muchas. Un chavo con dos perros, que siempre relacionan con peleas, me dijo: este tipo de personas hablan por hablar, no son las que han sufrido un ataque, son las que se dejan llevar por los estereotipos, no sólo con los perros si no también con las personas, son las que te ven con un tatuaje y creen que te drogas, a mi ya me ha tocado encontrarmela y me grito que alejará a mis "bestias" de sus hijas porque si les hacian algo me iba a matar, al principio quería explicarle y que viera que son tranquilos, los dos, pero al ver su actitud preferí alejarme y que pensará lo que quisiera. Así que respire profundo, abracé a mi Nala y terminamos de correr. 

Me dió mucho coraje y tristeza como es que catalogan, en este caso, a mi Nala sólo por su aspecto. Pero lo peor es que de esa misma manera crean estereotipos respecto a las personas, en todos los sentidos, pero en especial por las apariencias.  

Así que es mejor pensar antes de hablar, o en este caso informarte antes de reaccionar sin sentido.