martes, 23 de julio de 2013

La ayuda del Psicologo



Esta semana nos dimos a la tarea de tratar de saber la respuesta a xq la gente busca a un psicólogo y gratamente se nos abrieron unas respuestas que la verdad no habíamos contemplado, cabe señalar que para este post contamos con la participación de la psicóloga Mirza Silva, quien gustosamente nos orientó sobre el tema.

Lo primero que nos comento es que no podemos asumir que haya una sola causa que nos haga recurrir a la ayuda de un psicólogo, ya que antes q eso es necesario determinar el origen o el foco del problema, es decir, podemos tener orígenes como: afectivo de la familia? de la pareja? de los hijos? es laboral? es personal?, es decir, haber detectado una ansiedad, una obsesión, una inseguridad, etc. etc., quizás esto es uno de los puntos más importantes, y que como veíamos en la parte de miedos lo primero es identificar que tenemos un problema o q queremos que nos ayuden con algo.

Ahora bien, lo q quizás muchas persona no saben, es que hay diferentes tipos de psicólogos (no solo los buenos y malos) pero el que comúnmente concebimos es el del consultorio casi casi en el diván, ni lo nieguen pues fue lo primero q vino a su mente y no!!  hay muchos tipos tanto de psicólogos como tipos de terapia, esa no se la sabían verdad?

Ahora bien, mucha personas creen que los psicólogos dan terapia, pero muchas veces ellos no suelen llamarlo así, más bien, ellos prefieren decir q dan consejería, otros te modifican la conducta con determinadas técnicas

Y así puedes encontrar de varios tipos.

El psicólogo en si es un guía en un proceso donde le va a dar al paciente las herramientas necesarias para q pueda solucionar sus conflictos, no va a llegar con las respuestas y mucho menos debe d dárselas pues eso es influenciarlo, y recordemos q como en todo hay quienes solo ven al paciente como una mina de dinero.
Debemos acudir al psicólogo cuando...

-          Sintamos que la tristeza, la apatía y la falta de ilusión empiezan a agobiarnos y a emitirnos el siempre equivocado mensaje de que nuestras vidas carecen de sentido.

-          El negro o el gris tiñen frecuentemente nuestros pensamientos y nos vemos incapaces de encontrar algo positivo en nuestras vivencias cotidianas. 

-          Todo a nuestro alrededor lo percibimos amenazante y nos sentimos solos, incomprendidos o desatendidos. 

-          Pensamos que la desgracia se ha cebado en nosotros y comenzamos a asumir que todo nos sale mal y que las cosas no van a cambiar. 

-          Estamos atenazados por miedos que nos impiden salir a la calle, relacionarnos con otras personas, permanecer en un sitio cerrado, hablar en público, viajar, etc.. Es decir, cuando el temor o la inseguridad nos impiden desarrollar nuestras habilidades y disfrutar de personas, animales y cosas que nos rodean. 

-          La obsesión por padecer graves enfermedades o contagiarnos de ellas nos lleva a conductas extrañas y repetitivas, de las que no podemos prescindir sin que su ausencia nos genere ansiedad. 

-          Nos sentimos "con los nervios rotos" y casi cualquier situación hace que perdamos el control y sólo sepamos responder con agresividad o con un llanto inconsolable. 

-          Nos damos cuenta de que fumar, beber o consumir cualquier otra droga, apostar..., se ha convertido en una adicción de la que no sabemos salir y que genera perjuicios importantes en nuestra vida o en la que de quienes nos rodean. 

-          El estrés empieza a mostrarse a través de sus síntomas psicosomáticos: insomnio, problemas digestivos, cardiovasculares, sexuales...

-          La ansiedad es una constante diaria, que impide la estabilidad y serenidad necesarias para mantener un pensamiento positivo, una conducta tranquila y el goce de los pequeños placeres cotidianos. 
-          Los silencios, los desplantes o los gritos sustituyen al diálogo, y los problemas de comunicación enturbian nuestra relación con los demás. 

-          Las dificultades sexuales afloran y vivimos la angustia que causan la impotencia, la falta de deseo o de sensaciones eróticas y, sobre todo, la imposibilidad de gozo y comunicación con la persona destinataria de nuestro amor.

Entonces podemos decir que a final de cuentas el psicólogo es, además, un educador y un entrenador de habilidades de afrontamiento, con las que se pretende, no sólo solucionar los trastornos y problemas actuales, sino entrenar a la persona para la prevención de recaídas, de modo que el aprendizaje se mantiene a lo largo del tiempo.

Espero esta sea de ayuda o cuando menos como una orientación para las personas que puedan estar requiriendo ayuda y aun no sabían si era momento o no.

miércoles, 17 de julio de 2013

MADURO YO?...

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Mostrar una actitud madura nada tiene que ver con la edad, pues nos hemos dado cuenta que existen personas con varios años a cuestas y múltiples experiencias de todo tipo, que cuando se encuentran ante una situación desfavorable o penosa, no la enfrentan como se supondría la tendrían que enfrentar debido a su experiencia y madurez. Es más la evitan a como de lugar.

Tener madurez es ir más allá de lo esperado, es analizar y decidir qué actitud deberemos tomar en determinada situación contraria a nuestros planes en todos los aspectos de  nuestra vida.

La madurez no tiene relación con la cultura de la gente, ¿cuántas personas conocemos que se supone tienen un alto nivel educativo y no saben convivir con los demás? No obtuvieron de esos estudios cátedra alguna que les enseñara a controlar su carácter, ni materia que les diera las reglas básicas del buen trato para aplicarlas con quienes viven o trabajan con ellas, y mucho menos, para enfrentar con calma y mediando los problemas que se les presentan.

Y es verdad, un título universitario, una maestría o un doctorado, no te da derecho a tratar mal a las personas, ni mucho menos menospreciar su tiempo. Cuantas veces no vemos en la calle personas de condición humilde y surge la burla o el menosprecio hacia ellas.
 
Algunos artículos dicen que la persona muestra su madurez emocional cuando incluye en su personalidad dos características básicas:

1.- Sabe controlar sus emociones: alegría, tristeza, ira, miedo, por mencionar las más comunes. Controlar cada una de ellas es un reto cotidiano. Un ejemplo es controlar el enojo  cuando nos ofenden.

Creo que el primer paso para controlar una emoción es ser conscientes de ella, después reconocer lo que estamos sintiendo y su razón de ser. No podemos controlar algo que no tenemos claro, muchas veces sentimos la emoción, pero nos resistimos a analizar sus causas, cuando precisamente ése es el primer paso para lograr nuestro propio control.

Es como el famoso refrán de “cachetada con guante blanco”, es decir, estas a punto de enojarte o te enojas y en lugar de reaccionar de mala manera, te controlas, piensas y respondes de una manera de más inteligente a la ofensa.

2.- Saber adaptarse, sin conformarse. La madurez se manifiesta también, cuando a pesar del esfuerzo y el arduo trabajo que hemos desempeñado, no hemos logrado nuestro objetivo. Las personas conscientes y maduras, no se desesperan, no se desalientan, por el contrario se adaptan y no se conforman, ponen en ello su mayor esfuerzo con una actitud positiva, alegre y sin perder la confianza.

Tenemos dos caminos para seguir: Nos amargamos la vida y nos derrotamos a nosotros mismos, o adoptamos la decisión de pasar el trago amargo, seguir adelante, ver el futuro con optimismo, saber adaptarnos y vivir felices.

No hay que escapar de las experiencias, hay que entenderlas. Por norma general las experiencias hacen más fuertes y enriquecen la vida de las personas pero en un bajo por ciento convierten a una persona en pesimista y depresiva.  Cuando ocurren experiencias graves no podemos huir y simplemente llorar, hay que enfrentarse a ellas, entender por qué pasa, intentar entender algo por muy difícil que sea.
En otros artículos asumen que la madurez afectiva tiene mucho que ver con la propia apreciación que hacemos de nosotros mismos y de los demás
 
En la formación de la personalidad hay que tener en cuenta la influencia de los padres, de los maestros y la del ambiente en el cual se educan los jóvenes.  Actualmente los chicos adquieren antes la madurez intelectual debido a que se trabaja más este aspecto con ellos, pero tardan más en madurar afectivamente. Los profesores, tienden más a enseñar a “hacer” que enseñar a “ser”. Esta metodología influye en el conocimiento, pero no facilita la madurez emocional.

Dos tendencias fundamentales de la personalidad son moverse y experimentar. Un claro ejemplo son los jóvenes gringos, cuando es hora de ir a la universidad es hora de salirse de su casa, empezar a vivir solos y valerse por sí mismo. Esto no pasa en muchos países latinoamericanos, donde los hijos regularmente estamos en casa hasta que nos llega el tiempo de casarnos o solo por la necesidad de tener un mejor empleo en otra ciudad.

La madurez muchas veces, sobre todo en pareja, es un esfuerzo de día a día. Es eliminar todo lo egoísta que podemos ser y compartir todo lo bueno que podemos ofrecer uno al otro. Experiencias, muchas, sobre todo crearlas y vivirlas juntos.

miércoles, 10 de julio de 2013

Miedos y como manejarlos

El hombre sin miedo no existe, todos en mayor o menor medida tenemos miedo a algo, como lo enfrentamos depende de la manera en que estemos preparados o decidamos enfrentarlo, como cada cabeza es un mundo cada persona lo manejara diferente.

Es parte de la condición natural de los seres, nos mantiene alerta y nos hace tomar precauciones con respecto a las acciones que realicemos; pero si no tenemos cuidado con ellos, en lugar de ser un factor de precaución, se puede convertir en un factor determinante para nuestro accionar diario.

Esta vez no quisimos escribirlo, preferimos hablarlo con ustedes, como parte de los videoblog que teníamos pensado para este año.