jueves, 10 de marzo de 2016

MASTOGRAFIA, MAMOGRAFIA



Conforme llegan tus cumpleaños sigues acumulando tus anécdotas o experiencias, después empiezan los veintes, los treintas y de repente (Oh, Dios mio!!) llegaste al famoso cuarto piso es decir los cuarenta. 

Comienzan las situaciones de salud, es decir, tienes que dejar de comer esto y aquello por aquello de la digestión, tienes que seguir con el ejercicio o retomarlo si lo dejaste por aquello de las articulaciones y el corazón, y si eres mujer te toca hacerte la famosa mastografía o mamografía, que gracias a mi cuñada, nos hicimos fuertes una a la otra para ir y no sufrir demasiado a la hora de esperar los resultados.

Pero primero lo primero, que es la mastografía o mamografía?

La mastografía es un estudio de rayos x o radiografía de los senos, en el que se toman una serie de placas que son interpretadas por un médico radiólogo con un entrenamiento específico.  Se le denomina también mamografía y el equipo en el que se realiza se llama mastógrafo.  Su médico le indicará cuándo y con qué frecuencia debe realizarse este estudio, dependiendo de su edad y de sus factores de riesgo. El examen clínico es útil para detectar formaciones extrañas (bolitas), secreción por el pezón y en general cualquier cambio en el área interna y externa del seno que pudiera suponer la aparición de un tumor canceroso, pero es importante saber que es una herramienta con limitaciones. Para que el médico puedan detectar un nódulo o "bolita" es necesario que éste tenga al menos un diámetro de un centímetro. Los nódulos de menor tamaño son prácticamente imposibles de detectar a través del tacto.

La mastografía detecta con claridad formaciones extrañas de tan sólo 1 mm. de diámetro, es decir, del tamaño de una arenilla, lo cual resulta imposible para el auto examen y el examen  clínico.

Despues de informarnos que iba a pasar, hicimos la cita y llego el dia.

La cita era a las 7 am, demasiado frio, pero ahi estabamos junto con otras 14 mujeres incluyendo a mi cuñada. Como ella era la que habia organizado este grupo de mujeres valientes, mas adelante sabran porque las llamo asi, se encargo de repartirnos los turnos, llamar a las que faltaban y apurar a las que iban llegando.

Mi turno era el numero cuatro, asi que era corta la espera pero el estres surgio muy rapido. Empezaron a llamar, numero uno y numero dos; tardaron 10 minutos, no pense que fuera tan rapido. Numero tres y entonces me llamaron: numero cuatro.

Me recibe muy amable la doctora pero cuando cierrra la puerta no puedo evitar que se convertira en la madrastra cuando encierra a cenicienta y no vaya al baile. Pero no, solo me pide que me quite los tres sueter, dos blusas y la ropa interior que traigo y que me ponga la bata.

Después paso donde esta ella, veo un aparato raro, mastografo, antes de comenzar pega unos bolitas de metal, como balines, en los pezones porque van a servir de referencia al momento de interpretar las radiografias de los senos.

Me ve algo nerviosa, explica que va a tocar mis senos para acomodarlos en el mastografo y para que la radiografia salga a la primera y no tenga que tardar tanto para no lastimarme, al oír eso no puedo evitar pensar: mis senos son pequeños porque se lastimaria?

Unos segundos después lo descubrí, el mastografo se compone de dos planchas que presionan tu seno para expandirlo lo mas posible, es decir, hacen un emparedado de tus senos hasta que queda como rebanada de jamón. Tarda unos segundos, pero se te hacen eternos. Sueltan la presión, pero aun falta el otro seno. Aprieta, aprieta y llego un momento en que si se me salio una lagrimita, por favor ya no aprietes, pero me aguante de decirle, llego un momento que dolió horrible... y termino. 

La doctora ve mi cara y casi que me pide perdón, aunque ambas sabemos que es por el bien de cada una de las que entramos ahí y como mujer sabe también como yo ahora, que es mejor prevenir que lamentar.

Me puse mis cuarenta kilos de ropa y salí. Los resultados, después de un mes, dicen que todo esta bien, pero hay que seguirse cuidando.

Las mujeres debemos cuidarnos y apoyarnos unas a otras, así que si ya estas en el cuarto piso y tienes una amiga, hermana, cuñada, prima, tía, animense, cuidense y vayan a hacerse la mastografía. Hay campañas anuales y hospitales de gobierno que los hacen de manera gratuita.

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