Los amores de oficina

El tema de este blog es los romances de oficina. Quizás la pregunta obligada es xq?, seguramente habrá quien este diciendo “ah… seguro esta meti@ en uno de esos…”, pero la respuesta es “NO”, más bien un compañero lo esta y me pareció buen tema para escribir.

Los romances de oficina deben ser tomados con seriedad, ya que no sólo atañen a los involucrados, sino a aquellos que trabajan con ellos.

Las organizaciones suelen fijar políticas en relación a los vínculos familiares, pero rara vez lo hacen sobre las relaciones no formales, como los romances o la amistad (aunque no implica que por esto sean indiferentes al tema). Cuando los romances toman domino público, la empresa suele “separar” a la pareja, es decir, transferir a uno de los involucrados a otra área o sector. En otros casos se toman medidas más drásticas, pero esto depende de la organización y del caso en cuestión, en la mia por ejemplo la parte de familiares si esta “contemplada” pero nada escrito, entonces es valido?, pero los romances de radio pasillo son super frecuentes.

Analizaremos la situación desde dos perspectivas:

1. “Tengo un romance de oficina”.

Al inicio de una relación, una persona suele no llegar a comprender el tipo de situación en la que se encuentra o entender qué tipo de relación se le plantea. Una primera sugerencia será tener en cuenta la historia previa, ya se trate del jefe directo como de otras personas de un nivel jerárquico superior y, en especial, si éstas son mayores, no necesariamente de mucha edad. Para empezar a entender en qué lugar estás parada, podemos analizar qué comportamientos –en relación a los romances- tuvo la persona en cuestión en otras ocasiones. Según el tipo de comportamientos pasados se podrá inferir si se trata de un “buscador de oportunidades” o de un verdadero “enamorado”. Si una persona se enamora del jefe, más allá de la factibilidad o no de ese amor, no será bueno continuar trabajando con él. Por lo cual, como primera medida sería intentar conseguir un traslado a otro sector.

2. ¿Qué hacer si un romance de oficina florece a nuestro alrededor?

Los romances de oficina incomodan a los otros. Y esto sucede desde muchas miradas, no exclusivamente la amorosa. Muchas personas reaccionan diciendo que no es un tema que los incumba y deciden callarse bajo la premisa que este comportamiento es un indicador de ser un buen compañero. Esto es más o menos cierto, ya que las personas que inician un romance de oficina, en tanto adultas, son responsables de sus actos. Serán ellos los que deberán tomar la iniciativa de comunicar esta situación a quien corresponda. Si ellos no toman acción alguna al respecto, están poniendo a sus compañeros en un compromiso. Con lo cual, no es una buena idea “no hacer nada”. Una buena sugerencia sería hablar con los involucrados y ofrecer ayuda. El romance debe ser hablado o bien con los directores o bien con el área de Recursos Humanos, según corresponda o se considere más oportuno en cada caso.

Aquí por ejemplo tenemos el problema de el Sr. R con la seño C, el señor R esta comprometido y a punto de casarse, pero todos saben que se queda hasta tarde para esperar a C, quien todos los días baja exlusivamente a saludarlo, a lo que ella responde que solo es un amigo como todo los demás…. No comments

Los romances de oficina, propios o de otras personas, no conforman una anécdota para comentar a la hora del café. Se debe tener en cuenta que es un tema serio, dado que puede traer implicancias dentro de la esfera laboral.

Las relaciones entre compañeros pueden aumentar la productividad y el interés por el trabajo, pero también es posible que afecten el clima laboral. Por ejemplo que pasa cuando ellos se pelean y están llevando tareas que en algún momento se tocan (las tareas… cochinos) se sentirá incomodo el que este en ese momento ahí con ellos, o incluso ellos mismos no sabrían como acercarse a habalr con el otro no creen?

Q piensan ustedes de esto?

Les ha pasado alguna vez un romance de oficina?