Recuerdan cuando hablando con el
abuelo nos contaba que en sus tiempo las escuelas eran mucho más rígidas que
las de ahora?, claro que si!! A todos nos llegó a contar que muchas veces el
maestro usaba una regla de mínimo un metro me largo, pero no para señalar en el
pizarrón, sino para dar de golpes cada vez q daban una respuesta errada, a esto
se le decía “La letra con sangre entra” y por este método es que te lo
aprendías xq te lo aprendías si es que no querías seguir recibiendo de golpes.
Bueno en la actualidad empleamos
esta frase cuando somos tercos cuando no queremos entender algo y nos empeñamos
en crees que estamos en lo correcto o no querer ver las cosas, hasta que como
dice la frase, la aprendemos con sangre, es decir, no literalmente con sangre
pero hasta q no nos pasan las cosas, por mas que nos digan que no hagamos o que
hagamos no entendemos.
Hace poco platique con un
compañero q no veía en año y medio, pero no hablaba en un año y pues ahora que
nos volvimos a encontrar pues resulta que hace un año sufrió un accidente:
resulta q iba por un café a una cafetería muy conocida de una sirena en una
ecobici, algo muy normal para el y lo que era un trayecto de 10 minutos,
pensaba el que no ameritaba el uso de casco ni ninguna protección; pues resulta
q un automovilista imprudente le dio un mini golpecito, le volteo el manubrio,
lo tiro y obviamente como era de esperarse se dio a la fuga.
Fue socorrido por una persona q
pasa por ahí y para no hacerles el cuento largo, en el hospital le fue
necesario poner clavos en la pierna a la altura del femur casi q de por vida,
también lo intervinieron de una mano; todo esto lo puso momentáneamente en una
silla de ruedas por un mínimo 6 meses en los cuales aprendió a vivir de nuevo,
desde como bañarse, cambiarse, acomodar las cosas, pero todo por quizás no
hacer caso a tiempo a alguna recomendación, ahora les aseguro que siempre que
se suba a una bicicleta por muy corta que sea la distancia tomara las
precauciones debidas.
Pero bueno no solo no seguimos
consejos en este tipo de acciones, también y aun que no nos guste admitirlo, no
seguimos consejos en el aspecto emocional y esto pasa más seguido de lo que
creemos…
Por ejemplo hace poco un
compañero empezó a ilusionarse en terrenos donde no debía, es decir, en una relación
que como diría Aroma: “amor de 3, es una mala relación”, y por más que le
decían que no debería de entrar ahí o ilusionarse, pues no pudo contenerse y
según comenta el pues se enamoró. Las cosas iban bien según lo que contaba, pero
como en cuento de telenovela pues él estaba esperanzado en que como había
química entre ellos ella se iba a decidir por él y total q termino diciéndole
la clasiquísima frase: “te quiero pero como amigo”.
Y pues ahora tiene el dilema de
que hacer, pues el comenta que es complicado tener trato con ella por la misma
situación, a lo cual le hemos dicho que tome una decisión en cuanto a como
llevar las cosas, ya sea que se decida a realmente a no hablarle y dejar todo
atrás (solución q creemos no muy “civilizada”), o como decimos “lo cortes no
quita lo valiente” y simplemente q trate de sobrellevar la situación en
términos generales, no decimos o creemos q para nada vuelva a ser como antes,
pero si decirle o hacerle saber q no pasara lo que el quiere y que de alguna
forma tiene q entenderlo e incluso ya ha pensado hasta de irse de aquí por eso.
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