Hace unos días me toco ir al
cine, la idea original era ver cine de arte en la cineteca, pero ya era tarde para
alcanzar un horario decente, considerando las distancias y el día, un domingo.
Así que fue cine comercial. La
elegida: La increíble vida de Walter Mitty que en su reseña dice:
Este Walter Mitty (Stiller),
editor de fotografía de una revista, es un soñador moderno que toma unas
habituales vacaciones mentales de su aburrida existencia, una vez que
desaparece en un mundo de fantasías electrizadas por un heroísmo galante, un
romance apasionado y victorias constantes sobre el peligro. Pero cuando Mitty y
la compañera de trabajo que ama de manera secreta (Kristen Wiig) están en
peligro de perder sus respectivos trabajos, Walter deberá de hacer lo
inimaginable: tomar al toro por los cuernos y emprender un viaje mundial más
extraordinario de lo que jamás haya podido soñar en su vida.
Está inspirada en el personaje
literario esposo mandilón, que en el cuento de James Thurber imaginaba todo
tipo de historias heroicas mientras acompaña a su esposa de compras, es ahora
un empleado de la revista Life. Dentro del imaginario colectivo norteamericano,
el apodo “Walter Mitty” está reservado a quienes habitan en sus propias
fantasías, abstraídos de la realidad. En este sentido, y según las críticas al
respecto, el guión se basa no tanto en el cuento homónimo de 1939, ni en
anteriores adaptaciones al cine, sino en la mera esencia de un hombre que vive
todo tipo de aventuras en su cabeza, pero que en realidad nunca ha ido a
ninguna parte.
Pero, ¿quién no sueña
despierto?
No tanto para abstraerse de la
realidad, que no tendría nada de malo, quizá para soñar algo que no te animas a
hacer.
Es en esos momentos cuando tomas
tiempo para ti y tus sueños. O permites que tu mente vuele para poder aterrizar
con esa idea que te hacía falta para darle toque final a tu plan.
Lo que también muestra la
película es como el personaje deja de soñar un poco, debido a lo que está
obligado a hacer por cumplir con su trabajo, dejando a tras su timidez y su
falta de aventura.
Dicen que la rutina no es mala,
de hecho es buena hasta cierto punto, pero esas aventuras que nos animamos a
volver realidad son las que nos hacen gritar de emoción. Para muestra el
comercial de una marca de refresco, espero hayan visto, donde invitan a varias
personas a aventarse de paracaídas sin razón alguna, solo por el hecho de ser
aventureros y espontáneos. ¿Qué tal las emociones de los chav@s al pisar tierra
de nuevo? Sencillamente increíble…
Ese primer paso es lo que cuesta
trabajo, después se hace más fácil elegir cuál es el siguiente sueño en la
lista o en que aventura embarcarnos. Y si tu gran pero es el aspecto económico,
déjame decirte que muchas de las cosas que valen la pena no cuestan, aunque se
lea como comercial.
Volviendo a la película, una de
las cosas que me llamo la atención es que Walter crea su perfil en una página
personal, dejando varios espacios en blanco, solo con la información básica. Cuando
revisa y revisa simplemente no puede contactarse con la chava que le interesa,
además de no tener visitas. Entonces llama para que le ayuden a contactar con
la chava, pero le piden crear un perfil más interesante aun si tiene que
exagerar un poco sus experiencias. Conforme se le van presentando las
situaciones que tiene que afrontar esta en contacto con el asesor de su página
personal y le va contando donde está y que hace; al principio no le cree nada,
simplemente supone inventa para llamar la atención en su perfil, pero llega un
momento en que se conocen y descubre que todo lo que le conto Walter es verdad,
nada era inventado.
Quizá no es la mejor película
para muchos de los críticos o, como leí varias veces, no saben en qué genero
clasificarla. Simplemente la idea de animarte a una aventura, protagonizada en
un sueño despiert@, es un buen mensaje para comenzar el año y un buen
compromiso para todo el 2014.
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