En esta ocacion les quiero contar de mi experiencia en el
estadio BBVA de Monterrey.
Como deben de saber, y sino ahora
se enteran, para entrar a este estadio si no eres de la ciudad es difícil y aun cuando lo sea también lo es, esto debido a q no hay
taquillas, no hay forma de comprar boletos, todos los asientos se compran por
un año y son personalizados, cada
uno de los abonos tienen tu foto, lo cual me agrada para cuando pasa algo,
identifican perfectamente a las personas. 
Pues bien, todo comienza desde que llegamos a la tienda de rayados, donde se tiene hacer fila para entrar, salen 4 personas y entran 4 personas; ya adentro hay de todo: playeras, sudaderas, pants, gorras, revista, llaveros, un mini estadio para armar con luz integrada. Me identifique tanto con mi sobrino, que vio la playera alternativa de Monterrey y de inmediato sabía que la quería, ahí es cuando me acorde de mi mamá diciendo: “ya te compraste otra playera…” pero pues es que es todo un ritual, es identificarte con un equipo, con tu ciudad; la verdad es que si hubiese estado la playera negra de hace 2 temporadas, quizás la hubiera comprado pues era un buen diseño; estábamos haciendo fila para pagar, cuando vimos como todos se lanzaban por las gorras, pensamos que deberían de estar en descuento o algo parecido por la cantidad de gente, a lo que el compa de atrás de la fila nos dice: “q van a estar de descuento….acaban de salir y cada una esta en $650”.
Ya adentro del estadio la verdad
esta muy bonito, se nota el poder económico
regio, un pasto bien cuidado, una pantalla reluciente, bocinas a lo largo del
estadio para que el sonido sea nítido,
los asientos si bien es que son de plástico,
son plegables como los del cine; un detalle curioso es que puedes pedir y pedir
cosas a los vendedores, y a diferencia de en otros lugares, aquí los puedes pagar al final, claro,
como los boletos son personalizados, no te podrías ir
sin pagar, y si lo haces saben donde encontrarte, ya sea en tu lugar o debido a
que están registrados los datos e
todas las personas que tienen bonos.
El juego Monterrey – Tijuana no ofreció mucho la verdad, quizás 2 llegadas por cada equipo en todo
el partido y bueno…el
penal fallado, justo como paso en la final, con la que hubieran podido ser
campeones.
Quizás lo único y
lo mas decepcionante del este partido, fue que no pude cumplir con algo que ya
tenia pensado: conocer a Anahis, una de las porrista de rayados, pero ni modo,
dirían que mientras haya torneos
habrá esperanza y aun no queda mínimo una visita más a Monterrey.
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