Hemos
escrito blogs al respecto de cada una de las situaciones. El de vivir juntos
fue a partir de una película y la de casarse, en marzo, cuando fuimos a dos
bodas con mi pal.
Existen
muchas cosas en común, como el estar ya bajo un mismo techo y tener la
convivencia de 24 horas al día (eso es un decir, porque tenemos que trabajar
para poder mantenernos); mi amigo Omar, que fue uno de los que se caso en ese
marzo de bodas, comentaba lo que le paso unos días después de regresar de su
luna de miel:
“Era
en la mañana, y aun no sonaba mi despertador, solo oía ruido porque mi esposa
andaba arreglándose para irse a trabajar (ella entra una hora antes que yo),
entonces cuando tomo las llaves del coche y su bolsa me dijo “ya me voy”, a lo
que mi inconsciente le contesto “si, nos vemos mañana”, ella sólo atinó a decirme “está bien, aunque
ya vivo aquí”, jajajajaja…
Si nos vamos a lo que llamaremos “practico” de
una relación (casados o viviendo juntos) es el tener que saber administrar los
sueldos, que suele ser algo a veces complicado, sin embargo, mi amiga Ivonne si
lo sabe hacer, le dijo a su marido, tu pagas todo y yo te ayudo con una sola
cosa, y le toca pagar solo el gas.
En
esto de las cosas prácticas también consideramos comprar la despensa, ir al
mercado, limpiar la casa, lavar, planchar, cocinar… y en esto de cocinar no
puedo evitar mencionar a mi amiga Diana. Ella es vegetariana, de toda la vida,
y anda en planes de boda. Su novio es un carnívoro al 100%, como la mayoría de
nosotros. Ella ha estado “educándolo” en el vegetarianismo, le cocina cosas
verdes pastosas (perdón por la analogía a los vegetarianos) sin el olor rico de
la carne. Y poco a poco ha ido preparándolo para cuando se casen y no extrañe
tanto la carne.
Siguiendo
con lo práctico esta también lavar el coche, ponerle gasolina, tender la cama,
lavar los trates, lavar el baño… esto último a muchos les da asco y hacen todo
lo posible por evitarlo. En fin, son tareas que deben ser compartidas y
valoradas por ambos.
Ahora
viene lo que yo llamaría la parte del apoyo. No importa si estas casado o viven juntos, yo
creo que el apoyo es mejor cuando se tiene a un lado a la persona que puede dártelo,
tengas un papel de por medio o solo la certeza y confianza de un compromiso.
Es decir,
que pasa cuando tienes una mejora en el trabajo, un aumento de sueldo, un mejor
puesto, la sorpresa de un amigo, las buenas noticias de la familia, las
reuniones de amigos… lo primero que piensas es en compartirlo, llegar a la casa
y decirle a tu pareja o esposa todo lo que te paso y que se alegre contigo, que
te pueda abrazar y decirte lo feliz que se siente por todo lo bueno que te
pasa.
La otra
cara de la moneda son los momentos no tan buenos, algo va mal en el trabajo,
muchos reclamos del jefe, no sentirse valorado, ver que las cosas van de mal en
peor, el desanimo, la frustración, los problemas de la familia o de algún amigo…
lo primero es sentir la necesidad de que alguien te escuche, que comparta
contigo todo esto, que te abrace y que te diga que todo va a mejorar, que
existen más oportunidades y que saldrán adelante juntos.
Casados
o viviendo juntos la convivencia es lo más importante, estar ahí para cuando
llegues y tengas algo que contar o simplemente que te abracen. Pero, para dar
este paso, tienes que estar realmente convencido de que es lo que quieres, sin
ninguna duda. Yo creo que llega un momento en que tienes la certeza de que con
la persona que estas es con la que quieres compartir todos estos momentos.
Sin embargo,
existe un pero, cuando uno de los dos, a pesar de todos los momentos vividos y
de todo lo que se haya hablado, sigue con las dudas. ¿Qué se puede hacer? En realidad
he tenido varias opiniones, algunos votan porque la persona que tenga dudas se
vaya a aclararlas a otro lado para no seguir haciendo daño con sus dudas; otra
es que hay que ceder y no presionar hasta que disipe sus dudas y otra más es
solo dar tiempo. Hasta el momento no se cual sea la mejor.
Lo único
que tengo claro es que la convivencia es esencial para que una relación progrese,
no puedes quedarte estancado en lo que puede ser lo mejor o lo que te conviene
solo a ti sin ponerte a pensar en lo que siente la otra persona. Al final, el
llevar una vida juntos es para crecer y apoyarse, si no para que otra cosa
seria?