Fíjense que creo
que este es uno de los post que más me he tardado en escribir, la razón es que
no sabía como hacerlo, o como ponerlo en palabras y la inspiración me ha venido
de una comida con una persona que estimo bastante y menciono una palabra que me
sigue dando vueltas en la cabeza y es por ello que me decidí a tratar de
escribir este post; así mismo de una platica el fin de semana donde se volvió a
tocar el tema.
Esto nos trae al
tema central del post; algunas veces nosotros llamamos “amigo” a alguna persona,
pero no sabemos si la otra persona piensa lo mismo, o si también corresponden
con lo que nosotros consideramos que debe de llevar una amistad, ¿no han tenido
esta sensación alguna vez? ,
bueno déjenme explicarles un poco más la concepción de esta idea filosófica
para que sepan de donde proviene.
Hablando con unas
personas, estábamos y filosofando de la amistad, el tiempo de conocer
una persona y ese tipo de temas que salen, una de ellas menciono que en algunas
personas se crea lo que él llamo “una conexión intima” entre 2 personas, que
quizás no siempre se llega a dar con otras, dando como ejemplo una relación de
amistad en la que él está, fue ahí cuando me vino a la mente la idea de que
muchos de nosotros podemos creer tener una conexión con alguien, pero no
necesariamente la otra persona con nosotros; quizás por eso, dando un ejemplo,
en un grupo de “amigos” de 4 personas, son 2 de ellas que se ven por lo menos
una vez cada 2 semanas y las otras 2 “para cuando se pueda” y quizás una de
esas 2 personas que quedan volando consideraba como amigos a los otros 2 que se
ven seguido sin invitarlo, sin saber que no cuenta con la llamada “conexión intima”.
¿Pero entonces
como definimos a un amigo o una amistad?, si nos basamos en la clásica definición
de diccionario de internet encontraríamos algo que dice más o menos así:
“Un amigo
es una persona con quien se mantiene una amistad. Una
amistad es una relación afectiva entre dos o más personas que no son
familia, construida sobre la base de la reciprocidad. Valores fundamentales en
una amistad son la lealtad, el amor, la solidaridad, la incondicionalidad, la
sinceridad y el compromiso”.
Con lo que
describíamos al principio me queda la duda de la reciprocidad, en el entendido
que no siempre se recibe lo que se ofrece, por ejemplo: cuando tratas de juntar
a algunas personas para verse y una de ellas te responde 4 días después del
evento ¿es reciprocidad? Y ya si se quieren ver un poco más dramáticos, ya
pensando en esta relación, podríamos hasta tocas uno de los pilares de la pirámide
de Maslow como el punto de pertenencia. Ya que tu puedes ser amigo de alguien y ayudarlo cuando menos para solamente pasar por el momento de separación de un divorcio, pero ya pasado ese momento se olvidan de tu por mantener a otras amistades.
Yo creo que toda
relación, del tipo que sea: laboral, ocasional, amistad, compañerismo, deportiva,
etc. Es un camino de 2 vías, que quiere decir, que para recibir tienes que
ofrecer lo mismo; por ejemplo: una persona que siempre esta buscando a otra
cuando menos para saludar, llega un momento en que se cansa de ser quien busque
a la otra y piensa “si esta persona no quiere buscarme entonces yo tampoco”;
ahora no quiero decir con esto que estén toooooodos los días escribiéndose,
pero si que sea mutuo.
Espero que este
post te haya hecho pensar en si eres un amigo o no, si no lo eres y quieres
serlo, pues no podemos decirte que hacer, pero si que no hacer; quizás estas
revisando mentalmente tu lista de amigos y es por ello que podemos corroborar
la frase de que “los amigos se cuentan con los dedos de una mano y hasta te
sobran dedos…” y si sí tienes uno, cuídense!